jueves, 16 de enero de 2020

Los hermanos Lucas & Arthur Jussen interpretan el «Concierto para dos pianos», de Poulenc, en un programa en el que la Sinfónica de Galicia estrena «sol, quizás, o nada» del compositor coruñés Hugo Gómez-Chao Porta


La obra es un encargo de la Fundación SGAE y de la Asociación Española de Orquestas Sinfónicas

Los hermanos Lucas & Arthur Jussen interpretan junto con la Orquesta Sinfónica de Galicia el «Concierto para dos pianos», de Francis Poulenc, en los dos conciertos que el conjunto orquestal ofrece los días 17 y 18 de enero en el Palacio de la Ópera de A Coruña. A pesar de su juventud (22 y 26 años respectivamente), los hermanos Jussen están considerados como una revelación: el ya fallecido director de orquesta Neville Marriner dijo que «te das cuenta que no es normal. No son solo dos buenos pianistas tocando juntos: ambos sienten exactamente los detalles más sutiles de la interpretación del otro».

Los hermanos Jussen se presentan por primera vez en A Coruña tras muchos años en el circuito internacional –a pesar de su juventud– donde han tocado junto a orquestas como las de Filadelfia, Dallas, Sídney, Birmingham o Concertgebouw de Ámsterdam y bajo la dirección de maestros como Gergiev, Brüggen, Inbal, Marriner o Jukka-Pekka Saraste entre otros muchos. Los Jussen grabaron con la Orquesta del Concertgebouw de Ámsterdam y para Deutsch Grammophon el «Concierto para dos pianos» de Poulenc que interpretarán mañana viernes y el sábado con la Sinfónica de Galicia.

ESTRENO DE «SOL, QUIZÁS, O NADA» DEL COMPOSITOR CORUÑÉS HUGO GÓMEZ-CHAO. 
La OSG estrena en estos dos conciertos la obra «sol, quizás, o nada», del compositor coruñés Hugo Gómez-Chao Porta, obra encargo de la Fundación SGAE y la Asociación Española de Orquestas Sinfónicas.

Según explica en propio autor, «en "sol, quizás, o nada" pensé en escribir aquello que no podía oír pero que imaginaba como la aparición de un fantasma, la encarnación o la resurrección de la carne. Un amanecer sobre el mundo que pudiera hacer visible lo que aún no podía oír; que alumbrara ferozmente el mundo y me dejara ser espectador de esa revelación del día. No el amanecer romántico, misterioso y edulcorado; no ese mítico de los dedos de rosa de la Ilíada; sino el amanecer en toda su plenitud, violento y salvaje, traspasando los campos, las aguas y los montes e iluminando ferozmente todo lo que existe».

El programa de ambos conciertos, que estarán dirigidos por el holandés Otto Tausk –director titular de la Sinfónica de Vancouver– incluye, además, la interpretación de la «Sinfonía nº 1» de Johannes Brahms.